Clarín, con limitaciones periodísticas

En este artículo un tanto pintoresco Clarín muestra toda su furia sin medias tintas. El artículo habla sobre el programa ConectarIgualdad.com.ar a través del cuál el gobierno hará entrega de netbooks para los últimos cursos de las escuelas técnicas y agropecuarias.

Empezando por calificar de «maquinitas» a estas netbooks, pasando por el supuesto «desgaste de componentes internos» hasta decir que no pueden «realizar más de una tarea al mismo tiempo» la nota destila un resentimiento más que evidente. Infaltable, está la aclaración «con fondos del ANSES», que hoy en día y gracias al machaque mediático esto pareciera ser algo malo, cuando en realidad es todo lo contrario dado que es un claro uso de dinero legítimo para «pago» de nuestra famosa deuda interna.

Esto no sería demasiado grave si tan solo la información no fuera falsa. En contraste, y para verificar esto, pueden ver un video de la sección tecnológica de La Nacion Online en donde hablan muy bien de la misma netbook y en el cuál prácticamente no encuentran desventajas más allá de su teclado y su peso. Es muy curioso ver que el técnico del video insiste en la durabilidad de la batería, característica que Clarín señala justamente como «muy restringida».

Está de más aclarar que La Nación no es un diario que se destaque por su afinidad con el gobierno.

Me llama poderosamente la atención la falta de tacto o sutileza, que siempre caracterizó a Clarín, en esta nota. Da la sensación como que  «el gran diario argentino» comenzó a derrapar…

ANSES: ¿Amigos de quién?…

En un primer momento el título de la nota, fechada el 19/10/2009, es la que se ve en la imagen. Si van al artículo notarán ustedes cómo cambiaron el título: ahora directamente dice «los directores de ANSES son amigos». Es claro que lo más importante de la nota es que el título contenga la frase «son amigos». Uno a priori pensaría que se refiere a que son amigos del gobierno, pero si uno lee un poco más se da cuenta de que se refiere a que son amigos de las empresas, por el hecho de que «no controlan».

¿Cómo deducen que no controlan? eso se ve simplemente en el copete donde dice «Acompañan las decisiones en los directorios y no interfieren como se temía». Es decir que el diario le «ahorra» al lector el siguiente razonamiento: Ellos acompañan, pero de seguro algunas decisiones de la empresa son ilegales, por lo tanto al acompañar son conniventes con sus actos, entonces no controlan.

Por supuesto que el diario no aclara que con la minoritaria participación que tiene el estado en esas empresas (que se detalla con números en la propia nota) no puede tener peso en sus decisiones, pequeño detalle que pasan por alto…

Ahora supongamos que el gobierno tiene una máquina del tiempo y lee el artículo y quiere revertir esto para evitar la crítica:  cambia su postura, interviene con fuerza y no acompaña las decisiones de las empresas privadas y supongamos que puede hacerlo convenciendo a otros socios minoritarios. En este caso el titular cambiaría por algo del estilo «Con fondos de ANSES el estado interviene en empresas privadas» y acompañado por supuesto con argumentos opuestos a los que se pueden leer en la nota.

Ahora veamos como esto influye en los lectores:

En este caso funcionó: Ricardo interpretó lo que el diario intentaba inducir, que son amigos del gobierno, no de las empresas. Esto puede pasar, por supuesto, con una persona que piensa que Aldo Ferrer «no tiene la más pálida idea de donde está parado».

 

Un claro ejemplo de cómo los medios escriben una cosa pero en la forma de escribirlo inducen a interpretar otra, un buen método para desinformar sin dar información falsa.

Acompañan las decisiones en los directorios y no interfieren como se temía